A primeros de agosto de 2020, un agente de la Guardia Civil actuó de oficio, tal y como marca la ley, en uno de tantos casos de maltrato animal normalizados en este país. Algo está cambiando.
Una galga, sus 6 cachorros y un cruce de dogo sobrevivían en una escombrera gracias a las sobras que los vecinos les daban y bebían en un charco maloliente.
Malnutridos y literalmente cubiertos de parásitos, habrían muerto si no es por la actuación del sargento que no dudó en denunciar el caso y buscar ayuda.
Gracias a este agente y a SOS RESCUE que nos echaron una mano y fueron a por ellos.
Gracias a María, a Concha, a Ruth y a APA SOS BILBAO que nos han ayudado.
Como en todos los casos de rescate se ha presentado la correspondiente denuncia e iremos a juicio si es necesario que nos supondrá un gasto importante. El quinto juicio este año.
GRACIAS a todos vuestros donativos hemos podido darles a todos los tratamientos veterinarios necesarios.