Flaco fue rescatado en los huesos, de ahí su nombre, era apenas un cachorro y pronto vimos cual pudo se el motivo de su abandono: es epiléptico.
Gracias a los cuidados de Elena, su mami de acogida, Flaco recuperó peso y con la medicación controlada fue adoptado en Alemania y lo llevamos personalmente en un vuelo en septiembre de 2016.
Al cabo de un año, en nuestra reciente visita, su familia alemana comunicó que no podía seguir haciéndose cargo de él. Fue una gran sorpresa para todos pero no lo dudamos, nos pusimos manos a la obra para traerlo de regreso. Una vez más, demostramos que la unión siempre hace la fuerza y todos los miembros de ADANA allí presentes pusieron su granito de arena para hacerlo posible.
Aunque el dinero en ADANA es siempre un problema, aunque tuvimos que alquilar un día más la furgoneta en Berlín, aunque tuvimos que perder dos billetes de avión y comprar tres, aunque tuvimos que ir más apretadas en el coche de vuelta… Flaco regresó feliz a España el 4 de septiembre y ahora está en una casa de acogida esperando a que aparezca la familia maravillosa que se merece para siempre.